El Museo de Huesca completa su programa pictórico en su sala 7, con la incorporación de esta obra perteneciente al legado fundacional de Valentín Carderera.
Fuentes históricas explican que este retrato, del célebre pintor Gerard, sería un estudio del mismo para el famoso cuadro del Museo de Versalles “La Entrada de Enrique IV en París” (1816).
François Gerard, pintor e ilustrador francés, fue uno de los pintores más prolíficos y reconocidos de su época. Recibió numerosos encargos de retratos con pinturas de temática histórica, mitológica y alegórica. Ostentó innumerables premios y cargos, además de recibir el título de barón concedido por Luis XVIII.
El lienzo muestra el busto del retratado, con los mechones de sus cortos cabellos peinados hacia su despejada frente, tal y como dictaba la moda napoleónica, y en su rostro destaca su intensa y enigmática mirada. Como podemos apreciar, el pintor trabajó la figura con muy poca masa pictórica dejando ver el dibujo preparatorio con pinceladas abocetadas. Se distingue su casaca militar con insignias prendidas en el cuello, los entorchados en su hombro derecho y la banda sobre su pecho.
El tratamiento oscuro y neutro del fondo resalta su rostro iluminado.