La romanización en la provincia
El proceso de romanización en la provincia de Huesca fue temprano y rápido. La vinculación como centro de operaciones de Quinto Sertorio marcará a la ciudad de Huesca que a principios del siglo I a. C. será de aspecto romano. Los restos que custodia el Museo de Huesca proceden entre otros lugares de Osca (Huesca), Labitolosa (La Puebla de Castro) o Iaca (Jaca).
De época romana destaca la terra sigillata, cerámica de mesa fina, así como la cerámica engobada, más humilde, ambas representadas en el museo. Ejemplar singular es el vaso procedente de Calahorra (La Rioja) donde se representan escenas relacionadas con el dios Pan; excepcional por incluir el sello de su creador en la propia pieza: Gaivs Valerivs Verdvllus.
También destacables son los materiales procedentes de Villa Fortunatus, los recuperados de las intervenciones urbanas de Huesca, los bronces como el pasarriendas de carro de Villa Fortunatus y el atalaje de caballo de Cueva del Forcón; también las monedas republicanas e imperiales. Por último, poner de relieve las laudas sepulcrales paleocristianas de Coscojuela de Fantova.