El Renacimiento es un movimiento artístico y cultural iniciado en Italia en el siglo XV que surgió de las ideas del humanismo. Asimismo, supera la tradición teocéntrica medieval y coloca al hombre como centro de todas las cosas; supone una nueva manera de entender el arte y una ruptura con el estilo anterior.
Las primeras obras renacentistas de Huesca acusaron durante algún tiempo la tradición gótica –es el caso del relieve de la Resurrección de Lázaro, de Gil de Brabante–. Sin embargo, las obras más destacadas de este periodo son las cuatro tablas de Sijena, realizadas entre 1515-1519, pertenecientes al retablo mayor de la iglesia del Real Monasterio de Santa María.
El museo completa su colección renacentista con obras que responden a modelos italianos, así como testimonios de la última etapa del Renacimiento en Aragón.