El año 2017 está finalizando y debemos hacer nuestra memoria del año que termina, pero no queremos dejar de contaros, en unas pocas líneas, el balance de nuestro trabajo durante estos 12 meses.

Hemos realizado tres exposiciones temporales (Concha Monrás y Ramón Acín. Una historia de amor y compromiso, Orwell toma café en Huesca y Sed Fugit), que han gozado de notable éxito. Nuestra exposición permanente se ha visto ampliada con la muestra de diversas figuras antropomorfas de terracota y una muñeca articulada de época romana que fueron restauradas e instaladas en nuestras vitrinas con motivo de la celebración del Día Internacional de la mujer. Además, el Día Internacional de los Museos (18 de mayo) propició la muestra de un capitel romano de época tardoaugústea y del monumento oikomorfo encontrado en el cauce del río Asabón hace algunos años. Dos interesantes obras que hoy pueden verse en nuestras salas.

Hemos albergado varios eventos culturales en el Museo, desde la celebración de dos conciertos en verano, presentaciones diversas y una conferencia sobre el yacimiento del Pueyo de Marcuello para la Asociación de Amigos del Castillo de Loarre y vecinos de las localidades cercanas, proyecto de investigación dirigido por nuestro compañero José Fabre Murillo y que cuenta con el apoyo del Gobierno de Aragón a través del Museo de Huesca.

Uno de nuestros puntos fuertes es la realización de actividades para centros escolares y otros grupos que así lo requieren, llevando a cabo actividades en familia y otras especialmente diseñadas para bebés, gracias a la colaboración de El Laboratorio del Arte de Huesca, que ha atendido a más de 4.000 personas en sus actividades.

La página web del Museo también ha sido modificada para su mejora incluyendo nuevos apartados entre los que se encuentra «Itinerarios del Museo»“Colecciones en red” o “Colecciones que viajan” donde explicamos los préstamos que el Museo tiene dispersos por diversas exposiciones.

No podemos olvidarnos de los investigadores, a quienes recibimos diariamente y ayudamos para que puedan avanzar en sus investigaciones. Una treintena de ellos han pasado por nuestras instalaciones estudiando los fondos arqueológicos y documentales para sus estudios. Además, nuestra biblioteca ha ido incrementando también su fondo para la consulta de personal externo e interno, como os explicábamos en una de nuestras entradas anteriores.

El Museo, además de restaurar las nuevas obras que tenemos en exposición y que ya señalábamos anteriormente, ha realizado otros trabajos de restauración de fondos depositados en la Casa de la Cultura de Monzón, otros procedentes del yacimiento del Pueyo de Marcuello o de la Codera, entre otras muchas actuaciones, siempre importantes para nuestra colección.

Como ya sabéis, el patrimonio del territorio forma parte de nuestras funciones, por lo que estamos atentos a lugares como Fonz, San Juan de la Peña, Monzón, Villanueva de Sijena, Fraga, yacimiento del Círculo Católico y abrigos rupestres, entre otros.

Y por último, no queremos dejar de mencionar la colaboración con numerosas instituciones así como visitas especiales que realizamos a nuestras instalaciones, de modo que el trabajo en red se convierta también en una manera de ayudarnos unos a otros en la difusión del patrimonio, ya que es fundamental abrirnos a la sociedad y que ella forme parte activa de nuestros centros.

En definitiva, el Museo de Huesca es un lugar vivo, en el que siempre pasan cosas, es el resultado de una labor de equipo, del equipo del Museo de Huesca que os desea lo mejor en estos días y para el año que comienza.

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