Estas semanas han sido de gran ajetreo en el Museo de Huesca, numerosos grupos de escolares se han acercado hasta nuestro edificio para de la mano de “El Laboratorio del Arte” experimentar sobre temas tan diversos como la pintura en la prehistoria, la historia de la casa, los colores y los sentidos a través del aprendizaje experimental, la Osca romana, talleres siempre adaptados al nivel y edades del grupo y a los intereses curriculares. Los fines de semana nos ocupamos del ocio cultural en el tiempo libre con los menores acompañados, para experimentar por ejemplo con los cinco sentidos por todo el Museo, explicar intervenciones de arte contemporáneo como nuestro Jardín para Petronila, instalación artística de la artista Lina Vila que pudo verse en el Museo hasta este pasado mes de enero, pero cuya identidad iconográfica y armonía visual han encajado perfectamente en nuestro ideario de actividades, tanto que la didáctica ha tenido que ser repetida con posterioridad.
Las exposiciones temporales que en la actualidad pueden verse en nuestras salas, “Concha Monrás y Ramón Acín: una historia de amor y compromiso” (8 marzo a 8 de mayo, Sala 8) y “Orwell toma café en Huesca” (17 de febrero a 25 junio, Palacio Real) han sido visitadas, solo durante el mes de marzo, por casi 4.000 personas. El esfuerzo pedagógico de sus comisarios, María Luna y Antonio Campo, de la de Concha Monrás y Víctor Pardo de la de Orwell, lo han prolongado en visitas comentadas que realizan a todos aquellos que se acerquen hasta el Museo en los días previstos, pudiendo disfrutar de manera privilegiada de la visión de los especialistas que han dado forma a sus proyectos de investigación a través de la exposición, una de las mejores herramientas de difusión con las que contamos los museos.
Los niños ocupan todos los espacios del Museo de Huesca, las actividades no se realizan únicamente en el área de didácticas, las salas, el patio, la Capilla, el Palacio… todo se llena con sus acciones lo que permite que sean reveladas también al resto de visitantes y nos ofrece la oportunidad de dar a conocer alguna de las dinámicas más importantes para nuestro Museo como son la función didáctica y motivadora en el aprendizaje informal, fomentar el acceso lúdico a la cultura y otros aspectos tan fundamentales como la convivencia, tal y como pudimos vivir en un momento casi mágico en el que coincidió la salida de los niños de la guardería San Lorenzo con la llegada de alumnos de 1° ESO del IES Lucas Mallada…hubo sonrisas, palabras y ternura.
En el Museo de Huesca, todos caben, los niños y los mayores, los aficionado y los investigadores, un Museo abierto, para todos y con todos, en el que todos sumamos y de los que aprendemos unos de otros, porque un museo sin vosotros pierde la razón de ser. Gracias por inundar nuestras salas de la vitalidad que otorga la curiosidad por aprender. Gracias a todos por caminar con nosotros por la puesta en valor y la conservación del Patrimonio Cultural de Huesca y su provincia.