Si hablamos de la ciudad de Huesca y Arte en mayúsculas, es imprescindible contar con Teresa Ramón, artista oscense y Premio Aragón Goya, quien inauguró en el Museo de Huesca en el año 2018 la exposición “Le jeu de vivre”, un lienzo de 98 m que ocupaba gran parte del espacio octogonal del patio. Ha sido protagonista también del largometraje “Carrasca” de Alejandro Cortés, recientemente retransmitido por TVE2 en su programa “Imprescindibles” con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. En la actualidad también el IAACC Pablo Serrano alberga su muestra “La jaula se ha vuelto pájaro”, cuyo montaje incluye el lienzo “Le jeu de vivre”. Deseamos, que como nosotros, abra sus puertas muy pronto.
Teresa ama al Museo de Huesca, nos consta, y siempre que tiene ocasión viene a visitarnos. Cuando le hemos preguntado, rauda y veloz nos ha contado:
“Seguramente mis opiniones puedan parecer subjetivas (todo arte lo es) pero entrar en el Museo de Huesca y encontrarse con ese maravilloso patio que fue añadido al antiguo palacio real de los reyes de Aragón es casi una experiencia religiosa. Lo fue para mí, cuando se inauguró LE JEU DE VIVRE el 20 de Abril de 2018, realizado por el reto que me propuso el comisario de Arte Rafael Doctor una día que lo llevé a visitar el edificio, y se enamoró de la luz, el equilibrio y la paz que se allí se respira. También lo fue para los miles de visitantes emocionados que la visitaron.
De las colecciones me gustan especialmente las de la prehistoria, con esos restos tan primitivos y ya con amor por signos artísticos sobre objetos domésticos.
En cuanto al edificio me fascina la sala de la Campana de Huesca, llena de misterio y leyenda, y la de Petronila, con sus ventanas de alabastro y sus grueso muros románicos.
Y finalmente una gran obra de Goya, perfectamente documentada que fue encontrada enrollada y olvidada en sótanos del colegio Santiago por los historiadores Ricardo Ramón y Lourdes Ascaso”.
Querida Teresa, coincidimos contigo en la emoción que sentimos cuando vimos expuesto tu lienzo en el patio del museo, como una parte de él, lleno de luz y de vida. Muchas gracias por querernos y por acompañarnos en el camino. Volveremos a vernos muy pronto.