Excepcional fragmento textil hispanomusulmán del siglo XI, tejido en los talleres tardocalifales y conocido como tiraz, utilizado como prerrogativa y distinción de los califas, quienes autorizaban su uso. Se trata de un tejido lujoso, realizado en seda de color verde oscuro con la técnica de tafetán y decoración realizada con técnica de tapiz. La ornamentación se desarrolla en tres franjas horizontales: la superior y la inferior con dos inscripciones árabes, simétricas en ambos lados, realizada con caracteres cúficos y en las que se puede leer la siguiente leyenda: «en el nombre de Dios, el Clemente y…(el Misericordioso)». La franja central, polícroma, se decora con una sucesión de cinco rombos con decoración geométrica y vegetal. Los cuatro centrales aparecen completos, mientras que el del extremo izquierdo, que muestra la figura de un ave (pavón) con la cabeza vuelta, se muestra incompleto.
Este fragmento fue descubierto en la campaña de investigación e inventario sobre arte románico en la Ribagorza. Hallado en la ermita de la localidad de Colls, perteneciente a la localidad de Puente de Montañana, el 28 de julio de 1978, bajo el ara del altar, por los profesores Manuel García Guatas y Gonzalo Borrás. Se encontraba acompañado de unos pergaminos, dentro de una lipsanoteca con tapa de madera de pino (recipiente con tapa utilizado para albergar reliquias), envuelto por un lienzo de color blanco. En su interior, además del tiraz también aparecieron reliquias y fragmentos de vidrios. Ingresó en el Museo de Huesca en 1985, de la mano de Manuel García Guatas y se expone en la sala 4 del museo en magnífico estado de conservación.