Santa Cecilia tocando la viola con un ángel que sostiene una partitura musical

  1. Inicio
  2. Colecciones
  3. Obras destacadas
  4. Santa Cecilia tocando la viola con un ángel que sostiene una partitura musical

Esta obra, procedente del legado de Valentín Carderera al Museo de Huesca, es una copia de una pintura original realizada por Domenico Zampieri (Domenichino) para el cardenal Ludovico Ludovisi hacia 1617-1618. El cuadro, adquirido posteriormente en 1662 como parte de la colección del rey Luis XIV, se conserva actualmente en el Museo de Louvre.

Santa Cecilia tocando la viola. N.I.G. 00049. ©Foto Fernando Alvira

Tanto la original como esta obra, conservan numerosas similitudes en cuanto a composición y colorido, por lo que parece que su autor pudiera conocer la obra de Domenichino de primera mano. Sólo se diferencian por pequeños detalles, como la cinta azul que cubre el sexo del ángel, o alguna laguna en la copia de la música.

Santa Cecilia, mártir romana y patrona de la música y los músicos, aparece representada de pie, tocando una viola bastarda que sostiene con su mano izquierda mientras que con la derecha porta el arco con el que se dispone a tocar el instrumento mientras alza la mirada al cielo en señal de alabanza a Dios.

A su lado, a su izquierda, un angelillo sostiene en alto, sobre su cabeza, una partitura abierta guiando de este modo a la joven, quien aparece representada como joven doncella. Sobre la repisa en la que ambos se apoyan aparecen una flauta y un libro cerrado en una disposición que aporta profundidad a la composición. Vestida con opulentos ropajes, esta obra representa la unión entre lo religioso (con la representación de la propia figura de la santa, así como el angelillo que la acompaña) y lo civil (mediante la representación de la vestimenta a la moda de la época).

El lienzo pasa a formar parte de la sala 6 como Obra Destacada tras haber sido una de las obras que han participado en la exposición Signos, muestra organizada por la Diputación de Huesca, siendo la pieza elegida como portada de su catálogo. La relevancia de dicha obra reside en el hecho de que se han aportado nuevos datos relacionados con la imagen. De ellos, se reafirma la teoría de que se trata de una copia del original al apreciarse la falta de las últimas tres letras en la partitura que sostiene el ángel y que sí aparecen en la obra original.

Tras la vuelta de este cuadro al Museo de Huesca, el público podrá disfrutar de ella en todo su esplendor, junto con otras obras de reciente incorporación en la sala 6, dedicada a la pintura del siglo XVII.

Menú