Hoy se han presentado las intervenciones de restauración llevadas a cabo en el Museo de Huesca financiadas con fondos de la estrategia aragonesa para minimizar los efectos del covid-19 y las actuaciones complementarias acometidas por la Dirección General de Cultura para renovar, realzar y musealizar la Sala de Doña Petronila.
Investigación, consolidación y mejoras en la Sala de Doña Petronila
La Sala de Doña Petronila es uno de los espacios más emblemáticos con los que cuenta el Museo de Huesca. Perteneciente a las estancias que se conservan del antiguo alcázar de los reyes de Aragón del siglo XII, su gran relevancia histórica, artística y simbólica ha propiciado que desde la Dirección General de Cultura se llevase un ambicioso programa de recuperación y puesta en valor de este espacio que se ha concretado en la realización, a lo largo de los últimos meses, de varias actuaciones:
intervención de consolidación sobre el conjunto escultórico 
Restos de policromía original 
Reconstrucción virtual la policromía original de un capitel
- La redacción de un proyecto de investigación de la sala y de su conjunto escultórico, que aclara los diversos avatares históricos de ese espacio y las intervenciones que se han llevado a cabo en el mismo.
- El estudio en profundidad de los restos de policromía, todavía presentes, en los capiteles, ha permitido conocer los pigmentos utilizados, junto con el sistema de trabajo utilizado. A partir de ahí se ha llevado a cabo una reconstrucción virtual de cómo sería en origen la policromía de uno de los capiteles.
- Una intervención de consolidación sobre el conjunto escultórico para atajar problemas de conservación que presentaban los capiteles.
- Una limpieza en profundidad de los tirantes y estructura de la cubierta de madera, deslucidas por antiguas deyecciones de aves.
- La incorporación de elementos auxiliares para facilitar la comprensión de ese espacio por el visitante: Una mesa interpretativa con información de la historia de la sala, la importancia de los capiteles, su policromía y la iconografía de cada uno de ellos; también se mostrará en otro módulo un vídeo en bucle con el proceso de restitución cromático virtual de uno de los capiteles, a partir de los estudios científicos y las analíticas realizadas. Se trata de una visión inédita y sorprendente de los vivos colores medievales
- Por último, una renovación completa de la iluminación de la sala con focos y líneas led que junto a una mayor eficiencia del consumo eléctrico, proporciona un ambiente intimista al conjunto y destaca de forma efectista la cabecera de la sala donde se ubican los capiteles.
Restauración de la obra de Míguel Jiménez La mujer adúltera
Una de las obras emblemáticas de la colección bajomedieval del Museo de Huesca, es La mujer adúltera, realizada en torno a los años 1470-1490 por Miguel Jiménez, uno de los artistas más relevantes en Aragón en la segunda mitad del siglo XV, Esta pintura sobre tabla, de estilo gótico hispanoflamenco, narra el episodio recogido en el Evangelio de San Juan de la presentación de una mujer adúltera a Jesús, por parte de los fariseos, para dilucidar si debería ser lapidada. Obra de gran riqueza, cuenta con la particularidad de ofrecer un vivo colorido y un completo muestrario de la indumentaria de la época en la que fue realizada.
En la intervención se han eliminado los repintes y las capas de suciedad. Posteriormente se estucó, se llevó a cabo una reintegración cromática a base de rigatino, y por último se le aplicó una ligera capa de protección.
Tras esta intervención la obra ha regresado a la capilla de la Inmaculada, sala 5 del museo, donde se exhibe la colección de pintura gótica del Museo de Huesca.