Hoy es un día muy especial para el Museo de Huesca y para todos los que, de alguna manera, formamos y hemos formado parte de él. Una de nuestras compañeras, María José Arbués, restauradora del museo, compañera con mayúsculas y alma de esta Institución, recibe la imposición de la condecoración de la Orden del Mérito Civil por parte de Sus Majestades los Reyes.
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La Orden del Mérito Civil fue instituida por el Rey Don Alfonso XIII, por Real Decreto de 25 de junio de 1926, para premiar “las virtudes cívicas de los funcionarios al servicio del Estado, así como los servicios extraordinarios de los ciudadanos españoles y extranjeros en el bien de la Nación”.
Según se indica en un comunicado de la Casa Real “se trata de expresar el reconocimiento de la Corona a quienes desarrollan su vida y labor profesional ordinaria de manera ejemplar, al servicio de la sociedad.”
En esta ocasión el acto de imposición de condecoraciones coincide con el X Aniversario y se ha reconocido a 19 ciudadanos -uno por cada comunidad autónoma más Ceuta y Melilla- condecorados con la Orden al Mérito Civil. El Rey ha distinguido en otras tres ocasiones a ciudadanos anónimos a quienes ha querido dar el protagonismo por haber destacado en sus ámbitos profesionales o personales. Los ciudadanos son los verdaderos protagonistas de este día.
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María José Arbués, responsable de área de Conservación preventiva y Restauración del Museo de Huesca, representa perfectamente la ejemplaridad en el desarrollo de su trabajo, al que ha dedicado y, sigue dedicando, gran parte de su vida. Una labor silenciosa pero imprescindible para mantener los cimientos del museo oscense.
El compromiso personal y profesional de María José con la conservación y difusión del patrimonio arqueológico, artístico y etnológico de Huesca y su provincia, que custodia el Museo de Huesca, hacen que sea merecedora de esta distinción. Un reconocimiento que, a través de su persona, se hace extensible a nuestra institución, nuestra ciudad y nuestra comunidad autónoma.
Gracias María José