Después de casi ocho meses de muestra y con el paso de 23.241 visitantes podemos decir que la exposición sobre la Huesca romana, comisariada por el arqueólogo y conservador del Museo de Huesca, José Fabre, ha presentado un gran atractivo para la sociedad oscense y también para sus visitantes ocasionales.
Distintas ciudades y regiones europeas han conmemorado en 2014 el bimilenario de la muerte del emperador César Augusto. Roma, París, Tarragona y Mérida han sido algunas de las ciudades que quisieron realizar distintos eventos que aprovecharan la efeméride imperial para realzar la existencia de un pasado común y perpetuo en sus culturas: la romanidad.
La tierra que hoy es Aragón debe mucho a esa herencia y sus distintos agentes sociales así lo han entendido. A través de distintas iniciativas que han tenido la coordinación del Gobierno de Aragón ayuntamientos como el Calatayud, Vellila de Ebro, Zaragoza o la propia Huesca entendieron que la ocasión era excelente para mostrar a la sociedad que parte de nuestro ser se lo debemos a los romanos.
Este fue el objetivo de la exposición que el Ayuntamiento de Huesca y el Museo de Huesca idearon para tal fin. Un acercamiento a la información que las fuentes escritas – bien conocidas – y los recientes hallazgos arqueológicos en la ciudad de Huesca, nos permiten conocer sobre aquella ciudad milenaria que con el cambio de era, pero sobre todo con su inclusión en el programa de creación y adaptación de ciudades romanas – municipium – van a llevar a Osca a configurarse y autoadministrarse como una pequeña Roma.
Sirva este post simplemente para agradecer a los más de 23.000 visitantes su interés por conocer un poco más sobre esta parte de la Historia de nuestra ciudad.