Pasado el 12 de octubre, festividad de Nuestra Señora del Pilar, desde el Museo de Huesca nos unimos a las celebraciones de Zaragoza mostrando alguno de los fondos museográficos que recogen la iconografía pilarista. Si bien es cierto que el Museo de Huesca no cuenta con una gran variedad de obras relacionadas con la Virgen del Pilar, sin embargo sí que destacan dos, una escultura atribuida a Carlos Salas y un pequeño dibujo de Ramón Acín.
Carlos Salas Vilaseca (1728 – 1780) fue un escultor con formación académica donde destacan sus trabajos en la decoración del denominado Palacio Real Nuevo de Madrid, la decoración de la Santa Capilla del Pilar de Zaragoza o el retablo mayor de la iglesia de la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes (Lanaja – Huesca) destruido en la Guerra Civil española. Interesante resulta la escultura de alabastro que conserva el Museo de Huesca, procedente del Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña y que se encontraba en una capilla lateral del crucero de su Iglesia. La talla de alabastro se muestra al natural y reproduciendo la imagen devocional que quedó fijada a partir del s. XV.
Más popular y entrañable resulta el apunte del artista oscense Ramón Acín. El dibujo muestra a un niño sobre burro, sentado del revés, en primer término a la izquierda con lo que parecen fardos de esparto. De fondo un paisaje arbolado, donde se aprecia a la derecha la silueta de la entonces Catedral de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza. La obra fechada por el propio Acín en octubre de 1902 muestra la silueta del templo que todavía no presenta la silueta característica de sus cuatro torres y cúpulas.