El museo ha cerrado de forma temporal una de sus salas de referencia, la capilla, que junto a la sacristía expone obras de arte de una cronología que abarca desde el siglo XI hasta el XVIII.

El replanteamiento de estas salas lleva consigo una reorganización de las obras expuestas de manera que el discurso sea más coherente y claro para el visitante. La circulación se iniciará con la escultura románica, continuando por la pintura gótica, que dará paso a las obras del renacimiento.

En la nueva capilla, el visitante podrá disfrutar de obra en distintos soportes, así como de pintura o escultura, entre otros. Esta sala conserva in situ el retablo barroco de la antigua capilla de la Universidad Sertoriana, de la que recibe su nombre, que podrá apreciarse con una explicación detallada para conocer su iconografía.

La museografía actual es fruto de la reforma llevada a cabo en el museo durante los años noventa. Desde entonces, la colección se ha incrementado provocando un replanteamiento de esta sala. Así mismo, las tendencias han cambiado en lo que respecta a la señalética de museos. Se ha llevado a cabo un cambio de cartelas hacia un diseño más actual, con una breve explicación de cada obra, aportando más datos que los meramente descriptivos. También se han renovado los carteles de información de estas salas y se han completado con una información más detallada y didáctica del retablo de la Inmaculada y del retablo de Sigena.

El Museo de Huesca ha planteado una reforma que dará un aire nuevo a sus instalaciones y presenta nuevas obras de gran interés e importancia. Además, ofrece nuevas soluciones para mejorar la visita, con una clara intención didáctica que pretende acercar la exposición y su discurso al visitante, de manera que facilite la interpretación de las colecciones que en esta emblemática sala se muestran.

 

Tablas de Sigena en su nueva ubicación

Tablas de Sigena en su nueva ubicación (Fot.MdH)

 

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