El Museo de Huesca vuelve a exponer la tabla San Vicente Mártir de Bernardo de Arás, que ha sido expuesta durante cuatro meses en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza, con motivo de la exposición “Fernando de Aragón. El rey que imaginó España y la abrió a Europa”.

Esta tabla, fechada entre 1460-1470, procede de la iglesia gótica del antiguo hospital de Nuestra Señora de la Esperanza, San Lorenzo y San Vicente de Huesca, centro hospitalario de gran importancia durante el siglo XV.

La obra de Bernardo de Arás vuelve a exponerse en la capilla, por primera vez desde la reorganización de la sala el pasado mes de marzo. La exposición actual ubica esta tabla junto al Calvario del mismo autor. Ambas piezas procederían del mismo retablo; esta última coronaría el retablo ocupando el ático y San Vicente presidiría el centro, como imagen titular.

La iconografía de la tabla de San Vicente es rica y está relacionada con su martirio. El santo aparece ataviado como diácono, sobre un trono de factura gótica. Flanquean al santo cuatro hornacinas con ángeles que portan instrumentos de su martirio: la cruz en aspa a la que fue atado, los garfios de hierro con que fue desgarrado, la piedra de molino con la que fue arrojado al mar y el flagelo con el que fue azotado. El autor tiende a la estilización de las figuras y hace uso del oro en abundancia.

Las dos tablas de Bernardo de Arás que se exponen en el Museo de Huesca presentan diferencias. Frente a la riqueza de oros en la obra de San Vicente, destaca su uso únicamente en nimbos y ribetes de los ropajes en El Calvario. Sin embargo, la paleta de colores de este último es rica, cálida y brillante.

La tabla de San Vicente completa el discurso de la sala. Se muestra a continuación de las obras románicas y da comienzo al gótico. Bernardo de Arás es conocedor de las tendencias naturalistas, como se aprecia con más claridad en el Calvario, por lo tanto, su obra permite al visitante ver las diferencias entre estas obras y las de influencia flamenca, que se exponen a continuación.

Las salas dedicadas al gótico –capilla y sacristía- han sido objeto de préstamos recientes para exposiciones temporales. En un principio, viajó San Vicente a La Aljafería y le siguieron tres obras de estilo hispano flamenco, expuestas actualmente en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. Este movimiento de obras procedentes de nuestra sede refleja el valor de las mismas. El Museo de Huesca cuenta con una importante colección de arte gótico cuya difusión actual permite su disfrute en un entorno muy accesible a los ciudadanos.

 

 

 

 

Menú