Este préstamo se inscribe en el proyecto “El arte que conecta”, una iniciativa conjunta del Museo Nacional del Prado y Telefónica que conmemora el centenario de la compañía y fomenta la conexión de las personas acercando obras maestras de la colección del Prado a ciudadanos de toda España.
Óleo sobre lienzo de notables dimensiones (206 x 144 cm) fue ejecutado hacia 1665 y es una notable creación del genio barroco sevillano Bartolomé Esteban Murillo. Destaca sobremanera la belleza y la ternura que desprenden sus figuras, con una joven y delicada Virgen María, así como la sencillez de la composición de la obra que a su vez recoge los elementos iconográficos esenciales en este tipo de representaciones.
La Inmaculada de El Escorial recibe este apelativo porque se exhibió en la Casita del Príncipe de ese complejo monástico hacia 1787 tras su adquisición, la cual se llevaría a cabo probablemente en Sevilla por Carlos IV.